viernes, 11 de febrero de 2011

La fábula del tonto

En un pueblo había un grupo de personas que se divertían con el tonto del pueblo. El tonto del pueblo se dedicaba a hacer recados y a pedir limosna. Diariamente dos hombres se dedicaban a llamar al tonto y llevarlo a un bar donde se reunían siempre y le hacían escoger entre dos monedas, una de 50 centavos y la otra, de menor tamaño. El tonto cogía simpre la de 50 centavos que era la que menos valía. Un hombre que estaba observando al grupo le preguntó que si no se había dado cuenta que la moneda mayor valía menos, le contesto el otro: lo sé señor, no soy tan tonto.
Quienes parecen tontos son los que se rien de él y acaban de perder su dinero